Arzobispo de Manizales da importantes noticias sobre el Centro de Acción Social de Aguadas

Monseñor José Miguel Gómez Rodríguez visitó Aguadas y anunció decisiones sobre la Casa de Acción Social.

El pasado fin de semana, el municipio de Aguadas recibió la visita de monseñor José Miguel Gómez Rodríguez, Arzobispo de la Arquidiócesis de Manizales, quien compartió un mensaje de fe con la comunidad.

Durante su visita, presidió la eucaristía del mediodía en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, donde dirigió palabras de reflexión en el marco del tiempo de Cuaresma. Además, anunció una importante decisión sobre la Casa de Acción Social, un espacio destinado a la labor pastoral y de ayuda comunitaria.

Monseñor Gómez Rodríguez explicó que las Hermanas Vicentinas, propietarias legítimas del inmueble, han decidido que la Casa de Acción Social siga siendo un centro de programas de calidad para la comunidad. En este sentido, el Arzobispo determinó que la propiedad pase a ser administrada por la Parroquia de la Inmaculada, ya que se encuentra en su jurisdicción.

El prelado invitó a los aguadeños a apropiarse de este lugar como un espacio de servicio y caridad cristiana: “Queremos que se prolonguen y se proyecten siempre las obras de misericordia. No queremos que sea ninguna otra cosa sino un lugar destinado al amor cristiano. Que todas nuestras penitencias y sacrificios en Cuaresma se traduzcan en ayuda a los más necesitados”.

Sobre el Año Jubilar: un tiempo de gracia y conversión

Otro de los anuncios importantes de monseñor Gómez Rodríguez fue la declaración de dos templos en Aguadas como lugares jubilares: la Parroquia de la Inmaculada Concepción y el templo de San Antonio de Arma, ambos de gran valor histórico y religioso.

Explicó que el Año Jubilar es un tiempo especial de reconciliación y misericordia en la Iglesia, donde los fieles pueden obtener indulgencias plenarias cumpliendo con las disposiciones establecidas: confesión, comunión, oración por el Papa y la visita a los templos designados.

“Lo más importante para ganar la indulgencia del Año Jubilar es ofrecerle a nuestro Señor un corazón que deteste toda forma de pecado y se ponga completamente en sus manos”, destacó el Arzobispo.

La comunidad de Aguadas recibió con alegría esta visita pastoral, reafirmando su compromiso con la fe y la labor social que fortalece los valores cristianos en el municipio.

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